Es una buena práctica utilizada por las empresas más reconocidas a nivel nacional e internacional, que busca ser el canal de comunicación entre la compañía y todos los públicos de interés (empleados, clientes, proveedores, sociedad, etc.) para recibir información sobre acciones u omisiones que puedan estar en contra de los principios éticos, los derechos humanos, valores y conductas que promueve la compañía.